Consiste en la aplicación de un gas muy frío (- 196 grados) para destruir mediante congelación algunos tipos de lesiones cutáneas.

Al cabo de unas horas del tratamiento aparece hinchazón y enrojecimiento que en ocasiones puede desbordar el área tratada. Si el dolor por la inflamación fuera muy intenso, puede tomar un analgésico convencional (aspirina o paracetamol).

De igual modo pueden formarse ampollas y costras o eliminar serosidad. En ese caso debe limpiar la zona tratada con agua hervida templada o agua oxigenada y poner una tirita 1 ó 2 veces al día para mantener con buen aspecto la lesión tratada.

La zona tratada puede tardar en curar entre 2-3 semanas (lesiones superficiales o pequeñas) y 6 semanas (lesiones gruesas o grandes).